Yo necesitaba que usted me destrozara la vida.
Por eso me paré en el filo del abismo, dispuesta a caer, por
eso me puse mi armadura de mujer fuerte
Desenredé mis miedos para construir con ellos las mantas con
las que usted nunca quiso cobijarse, las que nunca vio, las que ni siquiera yo
vi.
Y a mí, que la
soledad siempre me ha resultado tan cómoda, me aplastó lo denso de la soledad
en su compañía.
¿Por qué resulta tan difícil enamorarse?