viernes, 14 de enero de 2011

Juguemos que te quiero

Vamos a jugar un juego.

Juguemos que yo te quiero y que tú me quieres igual.
No, mejor no, mejor que tú me quieres un poquitín más. 
Es para que el juego funcione no pienses mal.

Juguemos que te vas acercando a mi 
¡No, así no!
Espérate, no te he dicho para qué (sonrisa)
Además no hemos empezado a jugar, 
y como solo es un juego (es hipotético)
tú todavía no me quieres...
Sí, sí, cierto yo tampoco.

Sigamos entonces ¿Dónde íbamos? Ah sí,
tú me quieres mas y te vas acercando.
Tiene que ser despacio ¡So tramposo!.
Claro porque si nos queremos mucho,
(porque nos tenemos que querer mucho para que el juego tenga gracia)
tenemos que tenernos miedo también.
¿Por qué? No seas menso,
pues porque querer mucho da miedo...

Entonces te acercas despacito y me abrazas.
No tiemblo tonto, es parte del juego ¿bueno? hay que hacerlo real.
Y tienes que abrazarme muy, muy fuerte.
Sí, me tienes miedo, pero se te quita cuando me abrazas fuerte.
¿Por qué? Pues no sé...sólo se te quita y ya.

Ahora después de que me abrazas tienes que decirme cosas bonitas.
No sé, cosas bonitas y tiene que ser al oído y susurrando....(risas)
¡Claro que estoy haciendo algo! Te dejo enamorarme.
Sí es mucho, no te quejes.

Bien, ya te tienes que acercar desde mi oído hacia mis labios.
¡Pero no de cualquier manera!
Lo vas a hacer despacio, haciendo un camino con tus labios por todo mi rostro...

Ahora me besas ¿Cómo?
No sé, recuerda que ya me quieres, hazlo...real
(Un beso después)
No, no fue real ¿Es un juego recuerdas?

¿Quien pierde? Pierde el que quiera seguir jugando...


1 comentario:

  1. waaauu es uno de los mejores escritos que e elido felicidades :D

    jejeje y me cae como anillo al dedo en este momento.

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