viernes, 22 de abril de 2011

Tengo algo para decirte:

.
Sé que esperas y sospechas las palabras que crees saldrán de mí; quieres que te diga lo que quieres oír, pero no…te equivocas. Voy a decirte exactamente lo que YO quiero oír de mi boca: No te quiero, no te extraño. De hecho, si me preguntas, te desprecio, me molestas, me molestas vos y todo lo que tiene que ver contigo; tu voz grave, tus ojos escrutadores, tu sonrisa de niño, me choca la suavidad de tus manos, el lunar en tu rostro, tu andar despreocupado, tu risa tonta, tu embriagador olor, todo lo que sos.
Te puedo jurar he olvidado todo: la suavidad de tu cabello, el sabor dulce de tus labios, tu embriagador olor, el suave tacto de tus caricias, la profundidad de tus miradas, lo acogedor de tus brazos, la calidez de tu piel…¿Te he dicho ya que no recuerdo tu embriagador olor?.
Sé que esperas y crees saber lo que pienso de ti, lo que vengo hoy a decirte, pero quiero que tengas muy presente que te equivocas y que de tanto odio que siento ya apenas si recuerdo tu nombre cada noche antes de dormirme, cuando tengo que recordarme que efectivamente ya no te recuerdo, ni te pienso, ni te extraño más… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario