sábado, 9 de abril de 2011

A un ángel en la distancia


Lamento no haberte escrito antes pero llevo ya varias semanas tratando de escribir esto para vos. Sos mi ángel a distancia pero sigue sin ser fácil.


¡Estoy cansada!. No hay otra forma de decirlo estoy hastiada, agotada de todo esto,  no doy más. Sé que cuando te fuiste te prometí algo, traté de verdad; abrí la puerta de mi vida y mi corazón para dejar entrar a alguien junto con el amor que vos tanto venerás, pero…vos sabés lo que pasó eso es historia patria. 


No me digas que yo no soy así, que yo no sé rendirme tan fácil, que soy una luchadora; no me digas eso porque yo ya estoy cansada de repetírmelo y ¿sabes qué? Ya no me creo. Ya no creo en mí, si antes era desconfiada ahora es peor porque ya no confió ni en mi misma. Me perdí…ya hasta mi propia sombra me parece extraña, y no es metafórico es real. Si me vieras no  me reconocerías, imagínate que ni yo misma lo hago.


Estoy cansada. Cansada de recibir abrazos y sentirme fuera de lugar, de fingir que alguien me importa cuando quisiera esfumarme en ese instante, estoy cansada de ver pasar gente por mi  vida sin que me llegue a importar siquiera un poco, estoy cansada de no sentir. Ya no siento, ya no me duele y eso me aterra. 


Tengo miedo, miedo de esta apatía, de esta indiferencia. Estoy vacía, es la verdad, tengo un vacío muy dentro que no he podido llenar con nada ni con nadie. Y tengo frío, mi alma esta helada por el frío que se cuela por la puerta que abrí para ese alguien que no me quiso. Y ¿sabes? Cuando uno abre una puerta para alguien puede entrar cualquiera, y de ese cualquiera que se coló después en mi vida aprovechando que tenía la puerta abierta prefiero ni hablar, no vale la pena, no quiero ni recordar su nombre.


La puerta sigue abierta y yo muero de frío, ¿sabes que descubrí hace poco? Que espero, no sé exactamente qué o para qué, pero sé que estoy ahí sentada esperando; por eso no la cierro, soporto el frío porque espero por algo que no sé qué es.


Quiero volver, regresar, recuperar lo que soy. Recuperarme, reconocerme propia otra vez. Trato de aferrarme a las raíces de mi vida que encuentro pero eso no me basta. El frío no se va y yo sigo siendo hielo por dentro por mucho calor que venga desde afuera, y no dejo de preguntarme ¿Por qué sigo esperando?... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario